Innovación Social

En Iter entendemos la innovación como un proceso intrínseco a nuestra actividad, que, metodológicamente, te obligar a diseñar y poner en marcha una forma de trabajo (un procedimiento) para generar un resultado nuevo y significativo.

 

Adaptamos las metodologías a los diferentes entornos de trabajo y a la cultura de las distintas organizaciones con las cuales trabajamos. La innovación es social y tecnológica y se puede desarrollar en diferentes ámbitos sociales, culturales y económicos, por supuesto.

 

Es evidente que la innovación social afecta a diversas esferas de trabajo en el ámbito de nuestra actividad: institucionales (compra pública, nuevos servicios, nuevas formas de organización, etc.), sectores de actividad muy diferentes (no sólo tecnológicos) y empresas (sectores tradicionales y e innovadores), agentes sociales y la propia sociedad.

 

Respecto a la sociedad y a las personas, en nuestro caso, no nos olvidemos, la innovación social se plantea como un medio o estrategia de aproximar ciertos desarrollos tecnológicos a sus fines sociales. Nos encontramos con personas en organizaciones y entidades a las cuales es necesario ayudar para su adaptación a los nuevos entornos tecnológicos.